Capítulo 5 Edición navideña

Mi trasero ardía, no voy a mentir, pero no podía esperar a que realmente comenzaran a jugar conmigo. Alguien estaba ocupado poniendo hielo en mi trasero; ardía aún más, pero esa sensación hizo algo en mi coño, podía sentirme empapada. Cuando terminaron con el hielo, Antonio me soltó de la cruz de Sa...

Inicia sesión y continúa leyendo