Capítulo 138

Perspectiva de Eero

Cada vez que Perseus duerme conmigo, me despierto con sus pequeños brazos fuertemente envueltos alrededor de mi cintura mientras su cara está enterrada en mi brazo. Son los calambres musculares y la sensación de entumecimiento lo que me despierta más temprano de lo habitual, y ...

Inicia sesión y continúa leyendo