Capítulo 174

—Ahí está— murmuró, una sonrisa satisfecha cruzando su rostro mientras golpeaba el mismo punto de nuevo. —Justo ahí.

Mis manos lo buscaron, necesitando algo a lo que aferrarse mientras el placer aumentaba hasta niveles casi insoportables.

Leonardo atrapó mis muñecas y las inmovilizó sobre mi cabeza ...

Inicia sesión y continúa leyendo