Capítulo 159

Vincenzo tenía el celular pegado al oído, con los ojos fijos en la carretera oscura delante de él, como si pudiera ver más allá. La llamada se conectó, y pronto escuché su voz firme resonando en la silenciosa habitación.

—Estás vigilando el almacén equivocado —dijo directa y contundentemente—. Acab...

Inicia sesión y continúa leyendo