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Ella se aferró a él, su cuerpo temblando con un tipo de placer que la aterrorizaba mientras su boca dura tomaba todo lo que quería de la suya.

La mano de Danika se extendió, levantó su túnica y comenzó a desatar su ropa interior.

—Danika... —él susurró contra su boca.

—Por favor, déjame... —ella ...

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