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Dos meses después...

Una patada contra sus costillas despertó a Danika esa mañana, sintiéndose muy gruñona y tan cansada. Esa es casi su configuración predeterminada en los últimos meses.

Otra patada contra sus costillas la hizo estremecerse mientras se levantaba de la cama.

—Cualquier día que no...

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