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—Tu cuerpo es tan sensible, incluso antes de quedar embarazada —gimió él, con los ojos fijos en ella. Y sus manos también—. ¿Recuerdas esa noche...? La primera noche que toqué tus pechos?

Ella asintió, con los ojos entrecerrados. —¿Cómo podría olvidarlo...? —se estremeció cuando él tiró de ella. Lo...

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