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Los ojos de Vetta se abrieron de par en par ante el reproche inesperado. Inclinó la cabeza de inmediato en señal de disculpa. —Lo siento mucho, su alteza.

La boca del rey Valendy se frunció en una línea delgada, sus arrugas se destacaban. Miró al rey Lucien. —¿De qué familia proviene tu amante, Luc...

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