Capítulo 756 No dejaré que te vayas

Los dedos de Cecilia se movieron ligeramente.

Su obvia negativa era algo que Alaric podía sentir.

Pero no la soltó.

Sabía que a ella no le gustaba, pero aún así no la soltó.

—¿Hay algo más? —preguntó Cecilia, conteniéndose.

—Acabo de decir que solo estamos divorciados de nombre.

—Yo también ac...

Inicia sesión y continúa leyendo