Caer en el abismo del infierno

Amanda Mu abrió la boca, pero no sabía qué decir.

Ricky Mo aflojó un poco, no solía sonar tan suave: —Tienes que tomar una siesta.

Amanda Mu tenía la costumbre de dormir una siesta desde que estaba embarazada, dormía solo brevemente, pero tenía la costumbre de dormir un rato.

Su mente también est...

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