Capítulo 122

Olivia

Arqueé mi espalda mientras su pulgar seguía trabajando mi clítoris y sus dedos bombeaban constantemente. —Oh dios, justo ahí.

—¿Te gusta eso? ¿Te gustan mis dedos dentro de ti?

—Sí —resoplé, moviéndome contra su mano—. Pero quiero más.

—Chica codiciosa. Siempre queriendo más.

—¿Puedes cu...

Inicia sesión y continúa leyendo