Capítulo 208

Olivia

Pasamos una hora allí, yo examinando cada ventana mientras Alexander observaba con paciencia divertida. Cuando finalmente salimos, el sol de la tarde calentaba nuestros rostros.

—¿Tienes hambre? —preguntó Alexander.

—Mucha. ¿Dónde vamos a cenar esta noche?

—Hay un pequeño bistró cerca...

Inicia sesión y continúa leyendo