Capítulo 213

La catedral era impresionante de cerca, cada centímetro cubierto de intrincadas tallas de mármol y estatuas. Cientos de agujas se alzaban hacia el cielo, cada una coronada con su propia escultura. La fachada sola podría haberme mantenido ocupada por horas.

—Es impresionante— admitió Alexander, incl...

Inicia sesión y continúa leyendo