Capítulo 25

El ascensor emitió un sonido y las puertas se deslizaron para abrirse a su ático. Él me hizo un gesto para que saliera primero, con su mano flotando en la parte baja de mi espalda sin llegar a tocarme.

—Por aquí —dijo, guiándome más allá del área de estar que había visto durante nuestra cena.

Cami...

Inicia sesión y continúa leyendo