Capítulo 27

Nuestra comida llegó, y comimos en un silencio cómodo durante unos minutos. Era muy consciente de sus ojos sobre mí, observando cómo saboreaba cada bocado.

Después de la cena, salimos al aire fresco de la noche. El brazo de Alexander se deslizó alrededor de mi cintura mientras esperábamos su coche,...

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