Capítulo 28

Olivia

Alexander estaba junto a la ventana, de espaldas a mí. Se había cambiado a una simple camiseta gris y unos pantalones cortos negros que colgaban bajos en sus caderas. La ropa casual no disminuía en nada su presencia imponente.

Se giró al escuchar la puerta, sus ojos inmediatamente se fi...

Inicia sesión y continúa leyendo