Capítulo 34

—¡No!— dije demasiado rápido. —Quiero decir... aún no.

Las cejas de Emilia se alzaron. —¿Aún no? ¿Entonces planeas hacerlo?

—No lo sé— admití. —La química es... intensa.

—Apuesto a que sí— sonrió con picardía. —¿Has visto cómo te mira en esas fotos? Como si quisiera devorarte viva.

El calor subi...

Inicia sesión y continúa leyendo