Capítulo 93

—Vamos adentro —sugirió, recogiendo nuestras toallas—. El sol se está poniendo fuerte y no quiero que te quemes en ningún lugar excepto donde mis manos dejen huellas en este trasero perfecto. Me dio otra palmada que me hizo gritar.

Dentro de la casa, el aire acondicionado hizo que se me erizara la ...

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