Capítulo 134

Sebastián extendió la mano y le dio un toque juguetón en la nariz a Adelaide. —Oye, ¿por qué te quedaste en las nubes?

Adelaide volvió a la realidad y hizo un puchero. —Simplemente no esperaba que dijeras eso.

—¿Por qué no? —preguntó Sebastián, genuinamente desconcertado.

Adelaide suspiró y expli...

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