Capítulo 16

Sebastián no había hablado durante mucho tiempo.

Adelaide pensaba que todavía estaba enojado. Parpadeó y de repente soltó un suave grito—¡Me duele!

Sebastián se puso ansioso de inmediato—¿Dónde te duele?

Ryan también miró, pero vio que Adelaide le guiñaba un ojo. Entendiendo su señal, rápidamente...

Inicia sesión y continúa leyendo