Capítulo 196

La sala de estar de repente se sintió tensa.

Gavin jadeaba fuertemente, lanzando dagas con sus ojos fijos en ese camarón.

Parecía que el camarón no era lo que lo asustaba, sino más bien el cerebro de alguien.

Gavin miró furioso a Sebastián, dirigiendo toda su frustración al inocente camarón.

Si ...

Inicia sesión y continúa leyendo