Capítulo 226

—Adelaide, te amo, eres solo tú— declaró Sebastián, su voz llena de ternura.

Sebastián no podía imaginar qué haría si Adelaide alguna vez lo dejara. —Me volvería loco, Adie.

Sus palabras eran como una suave caricia mientras susurraba al oído de Adelaide.

Sintiendo un poco de mareo, Adelaide de re...

Inicia sesión y continúa leyendo