Capítulo 233

En un espacio confinado, los ojos de Saskia se llenaron de lágrimas cuando la puerta se cerró.

—Finalmente me notas. He estado buscándote, llamándote, pero me has estado ignorando. Duele— dijo.

Adelaide tembló, dando un paso atrás.

Saskia estaba a punto de maldecir, pero logró morderse la lengua....

Inicia sesión y continúa leyendo