Capítulo 25

Sebastián se preguntaba si estaba poseído por algún extraño fantasma. Su mente estaba clara, pero su boca dijo —No puedo soportarlo.

Sebastián pensó que debía estar loco. Sin embargo, Adelaida estaba encantada. Abrazó y besó a Sebastián repetidamente, murmurando —Lo sabía, sabía que me amabas más q...

Inicia sesión y continúa leyendo