Capítulo 341

Sebastián bajó la cabeza y besó suavemente los irresistibles labios rojos de Adelaida, su lengua explorando cada punto sensible de su boca, haciéndola estremecer de placer.

Al ver su rostro sonrojado y el deseo en sus ojos, no pudo evitar sonreír.

Después de lo que pareció una eternidad, finalment...

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