Capítulo 343

En la oficina.

Adelaide estaba tumbada en el sofá, desnuda, su cuerpo marcado con rojeces, respirando con dificultad.

Sebastián, con una expresión resentida, sostenía su delgada cintura con fuerza y embestía una vez más.

Adelaide arqueó la espalda, jadeando, mirando sus intensos ojos con una mezc...

Inicia sesión y continúa leyendo