Capítulo 53

Después de que Joseph se fue, Ryan llamó a la puerta de Adelaide.

—Oye, señora Manners, disculpe la molestia —dijo, saltándose las formalidades—. El señor Manners necesita un té. ¿Puede llevárselo?

Adelaide frunció el ceño al escuchar el llamado. Estaba lista para enviar a quien fuera que estuvier...

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