Capítulo 80

Resultó que realmente no podía manejarlo.

Al principio, Adelaide estaba tratando de soportarlo. No era una chica ingenua; sabía que los hombres podían resolverlo usando sus propias manos.

Si la mano de un hombre podía hacer el trabajo, entonces la suya debería funcionar también, ¿verdad?

Las mano...

Inicia sesión y continúa leyendo