Capítulo 83

Sebastián estaba lleno de arrepentimiento.

—¿Por qué siquiera abrí la boca? —pensó—. Podría haberle pedido a Ryan que pusiera la alfombra. ¿Estoy en bancarrota o algo así?

Mientras las lágrimas de Adelaide fluían más intensamente, Sebastián se sintió obligado a hablar.

—Oye, deja de llorar. Es cu...

Inicia sesión y continúa leyendo