Capítulo 22

Cuando el gato no está, los ratones juegan.

Isabel se despertó emocionada, hoy era el día en que Scott se iría de la ciudad y no podía esperar a que se fuera para mostrar la alegría que tenía en su corazón. Solo le molestaba que los luciferes aún estarían por ahí.

—Estás tan feliz, cualquiera pens...

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