Capítulo 227

Uno tras otro, los coches salían del pequeño y escondido pueblo.

El último era un llamativo Maserati rojo, del tipo que definitivamente elegiría Wesley.

Amelia observó cómo los coches se iban, frunciendo el ceño una vez más.

Naturalmente, era sospechosa, pero las constantes incertidumbres solo al...

Inicia sesión y continúa leyendo