Capítulo 14

Edward giró la cabeza y vio a Victoria de pie detrás de él, frunciendo el ceño y luciendo pensativa.

—Cariño, quiero una taza de café. ¿Puedes hacerme una?

—¿No hay ya café?— respondió Aurora instintivamente.

La cara sonriente de Edward tenía un toque de afecto. —Solo quiero el café que tú haces....

Inicia sesión y continúa leyendo