Capítulo 55: Confesiones y Ruptura

La mujer, después de recibir la bendición del religioso, y de haber liberado su alma con él, se sintió más tranquila y segura de poder hablar con Rodrigo. Antes de salir del despacho parroquial giró de nuevo para dirigirse al sacerdote.

—Padre Fausto. —Él la miró a los ojos—. Fernando me habló de u...

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