Gasta el dinero de tu marido

Después de una mañana y tarde llenas de acción, Alice mantuvo su cabeza sobre el pecho de Enzo, lo abrazó fuerte y durmió plácidamente en sus brazos. Enzo la abrazó y cerró los ojos.

Eran casi las 10 de la mañana cuando Enzo se despertó y lo primero que vio fue a Alice acurrucada en sus brazos, dur...

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