SEMIFINAL

Afuera en el jardín, la actitud de la señora Clinton es muy fuerte.

Alice no cedió. La miró humildemente y sin palabras, repitiendo lo que había dicho hace un momento: —Mamá, sigo diciendo lo mismo, no puedo divorciarme de él. Enzo y yo nos amamos. No hay problemas emocionales, ni otros problemas. ...

Inicia sesión y continúa leyendo