NO ERES NADIE SIN GASTON

—¡Paf!

Con esa bofetada, la cara de Olivia mostraba miles de estrellas brillantes. Estaba sorprendida. Abrió los ojos para ver al agresor y frente a ella estaba Camilla.

—¿Cómo te atreves a pegarme, perra? —gritó.

Camilla permaneció en silencio y tomó a Alice de la mano, y ambas salieron de la habit...

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