Siguiéndolo hasta la cita a ciegas

Alice había aceptado seguir a Enzo a la oficina mientras su centro de entrenamiento quedaba parcialmente olvidado.

Una vez en el coche, Enzo hizo que Alice se sentara a su lado y la abrazó contra sí.

Ella lo miró con una mirada interrogante. —¿Qué es esto?

—¿Has olvidado que tienes que seguir tod...

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