Capítulo 53

—Tus recuerdos están resurgiendo, y si te quedas aquí...—hice una pausa, intentando disuadir a Rose de acompañarme, aunque en el fondo, no deseaba nada más. Anhelaba tenerla a mi lado, sus delicadas y a menudo frías manos en las mías, contemplando su cautivador rostro semejante a la luna. Sin embarg...

Inicia sesión y continúa leyendo