Capítulo 56

Anoche, perdí el control. Pero no fue la primera vez; sucede cada noche y cada mañana. Cada vez que ella se derrite tan fácilmente en mis brazos, todo lo que puedo pensar es en besarla apasionadamente, explorar cada centímetro de su cuerpo y mostrarle el placer que viene con ser tocada. La necesito ...

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