Capítulo 40 Una súplica desesperada

Kirk le lanzó una mirada dura.

—La Sra. Kennedy acaba de salvarte la vida.

—No me estaba muriendo. Solo tenía un dolor de cabeza por no descansar lo suficiente —Theodora lo fulminó con la mirada—. Kirk, ¿eres mi hermano o el de ella? No quiero compartir un camerino con esta mujer. Sáquela de aquí....

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