Capítulo treinta y dos

Capítulo Treinta y Dos

Mientras Justin y yo nos alejábamos, no había forma de detener su paso. —¿Qué está pasando ahora? ¡Les dijiste que estamos casados! ¡Seguro que esas personas están alucinando ahora!— Aún me quejo con Justin. Justin me ignoró y entró al resort.

Los otros empleados incluso mira...

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