Todo está estropeado...

Me desperté con el sonido de mi alarma. Han pasado dos días desde que acepté mi trabajo de nuevo o, mejor dicho, han pasado dos días desde que me reemplearon. ¿Fue raro? Sí, lo fue.

Pero afortunadamente no había visto a Luciano durante esos dos días. Estaba inmensamente agradecida por eso porque es...

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