Arrastra hasta ensuciarte...

El viaje a la empresa Roberto fue como un castigo. No quería ir ni demasiado lento ni demasiado rápido.

Quería que todo se hiciera con moderación. Una parte de mí era consciente de que estaba reaccionando de manera exagerada.

Él no me golpearía ni me castigaría. Pero conocía a mi jefe. Sus ojos fr...

Inicia sesión y continúa leyendo