Capítulo 1136 Desatar el nudo

Fuera de la puerta, se escuchaban las voces ansiosas de Oliver y Quentin.

—¡Hannah, todavía estás herida! ¡Abre, déjame ayudarte con la medicina!

—Hannah, Oliver tiene razón, ¡tienes que cuidar esas heridas! Si se infectan, podría ponerse muy mal. No quieres cicatrices, ¿verdad?

—Hannah, lo sient...

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