Cap. 122.

La cena transcurrió con una calidez que Alma no esperaba. La infusión de jengibre con cáscara de limón y miel preparada por doña Ernestina hizo efecto casi al instante. Ya no tenía náuseas, y por primera vez en todo el día, pudo comer con apetito, entre risas suaves, anécdotas de Alessia sobre su pa...

Inicia sesión y continúa leyendo