Cap. 164

Al principio fue suave, un roce medido, como quien tantea una llama que sabe que lo va a quemar. Sus bocas se tocaron con esa cautela que dura un segundo, solo un segundo, antes de rendirse por completo.

Alessia sintió el impacto como un relámpago que le bajó por la columna y se encendió en medio d...

Inicia sesión y continúa leyendo