Cap. 42: ¿Lo tomas o lo dejas, Fabio?

El ambiente en la celda olía a humedad, sudor y rabia contenida. Alma se mantenía en un rincón, la espalda contra la pared, sin perder de vista a las cuatro mujeres que la observaban como depredadoras aburridas.

—Mírala… la señorita cara bonita —soltó una, una mujer de cabello enmarañado y dientes ...

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