Cap. 52: Creo que estaba por ganar otra cosa.

El sol de la tarde acariciaba los jardines con una tibieza que rozaba lo onírico. La mansión quedaba atrás, y el sendero que ahora recorrían era uno que ni siquiera Alessia conocía. Las piedras irregulares dibujaban un camino entre la vegetación cuidada, flanqueado por pequeñas farolas apagadas que,...

Inicia sesión y continúa leyendo