Cap. 67: Huyendo del enemigo.

—Ya casi llegamos, mi amor —susurró Alma, intentando mantener la calma—. Solo un poquito más.

Pero entonces, sintió una punzada en la nuca. Un escalofrío recorriéndole la espalda. Una sombra entre la multitud.

Alma se detuvo de golpe. Giró la cabeza con el corazón en la garganta y vio a Esteban, a...

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