Capítulo 39

Cheyenne continuó su caminata rápida hacia el dominio de Nikjin, sin preocuparse por verificar si Erin la seguía o no.

—Espera, Cheyenne. Escucha, no entiendes. Estoy recién casada y yo—

—¡Cállate! No quiero saber tu historia ni tu dolor. Simplemente no puedo ayudarte.

—Pero has estado aquí más t...

Inicia sesión y continúa leyendo